miércoles, 11 de mayo de 2011

Fenomenología


         Supone poner al lector en el centro del interés. Parte de las figuras de Husserl y, posteriormente, Heidegger, que se inspira en el primero para crear el existencialismo. En esta corriente, lo importante es lo que se oculta tras lo fenómenos, el noúmeno. Los fenómenos tienen cualidades debajo de ellos y esto es lo que nos muestra la fenomenología.
         Es relevante conocer al escritor para conocer la obra. El positivismo literario venía del filosófico y sostenía esta máxima, más adelante interesó la obra en sí y dio paso al estructuralismo. Ahora, interesa el lector.
         La fenomenología literaria viene también de la filosófica. Su máximo representante es R. Ingarden (1931, “La obra de arte literaria”):
         - La obra literaria es una construcción esquemática e incompleta en que los personajes, las alusiones al espacio y al tiempo, etc. están reducidas –  sólo se alude a lo que el autor quiere- y aquello de lo que carecen debe ser aportado por el lector. A lo representado, se oponen las indeterminaciones, lo que no se nos dice, por lo que el lector y los elementos que aporta son     esenciales.
         DETERMINACIONES: lo representado
         INDETERMINACIONES: lo no representado que debe ser completado por el lector.
         El lector debe, por tanto, completar los vacíos, pero de un modo adecuado, sin fantasear: ha de hacerlo buscando identificar lo que el autor quiso decir con ello.


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