miércoles, 11 de mayo de 2011

Estética de la recepción

         Viene de la línea de Mukarovski. En un texto es más importante el lector que el autor. Wolfang Iser parte de la filosofía de las formas de Gestalt (con un 6 y un 4 hace la cara de tu retrato, el vaso que está medio lleno o medio vacío…. –medio lleno, pero de veneno-).
         El texto es un potencial de acción que se actualiza en el proceso de lectura. La obra tiene una potencialidad de significado, no un significado en sí. La obra es vista como una virtualidad que se actualizará con cada lectura, no tiene una lectura concreta y única.
         Tenemos por un lado el significante y, por otro, el significado (el valor que le damos). El texto es incompleto y debe ser completado, no tiene un valor en sí, sino que la valencia la da el lector. Es un estímulo que me produce un efecto.
         La obra literaria es un juego entre el polo artístico (el autor, quien hace la obra) y el polo estético (el lector, quien lee lo que el autor escribe y así, añadiendo su parte, termina creando la OBRA en sí).
         *ARTE: confección de algo.
         *ESTÉTICA: el sentir algo.
         Hay textos más cerrados que poseen una sola interpretación, como por ejemplo Los cuentos del Conde Lucanor, cuya significación se resume en la moraleja y punto pelota.
         El sentido de una obra es el fruto de una acción (el esfuerzo del lector) y no de una explicación. ¿Qué sucede en la mente del lector cuando lee? Pues distintas cosas, depende del sujeto en cuestión (por ello podríamos decir que hay tantas obras como lectores), de ahí deriva la importancia de las lecturas parciales que es esencial en la política; ejemplo de lectura parcial:
                            - ¿Cómo te llamas?
                            - Qué día tan bello
                           ...
         No se trata de preguntarse qué significa un poema, sino lo que pasa por la mente del receptor al leerlo.

         La idea principal es la del lector implícito, el personaje fundamental.
         El autor hace algo (el significante) y el lector lo distorsiona. Existen varios tipos de lector:
         - Lector virtual: el posible, es decir, el que puede leer la obra (por ejemplo, un español que lee una obra española en lengua castellana y ambientada en la susodicha cultura). A la que el autor dirige su texto.
         - Lector ideal: el que saca el máximo partido de la obra, puede a veces que incluso más que le autor.
         - Archilector: el ideal, pero mejor concretado, el más mejor del mundo mundial.
         - Lector implícito: la suma de los elementos del texto que nos arrojan al autor, constituye al autor implícito. El lector implícito surge del lector real + el lector previsto (es decir, el que el autor espera que reciba y procese su trabajo). Se funda en la estructura misma de los textos.
         Todos estos tipos son el lector real (todos leen). Wayne Booth ejemplifica muy bien el esquema, observa:



*autor implícito: cómo se muestra el autor a través de su obra. El lector real se ve impelido a ser el lector previsto por el autor.








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