jueves, 5 de mayo de 2011

¿Por qué la Poesía es más filosófica que la Historia?

Aristóteles estableció la diferencia entre el historiador y el poeta basándose en lo que era propio de cada uno: al historiador, la relación entre los acontecimientos que correspondían al orden de lo factual; al poeta, en cambio, la imitación de lo que podría ser según lo verosímil, coherente y necesario. Por esa razón, declaró que la poesía resultaba más filosófica que la historia, pues, mientras ésta se ocupaba de hechos concretos, la poesía trataba lo general y universal, aunque lo plasmase en situaciones y personajes particulares.
Puesto que lo general era algo dado empíricamente, hemos de suponer que era el resultado que arrojaba la actividad mimética del poeta.
La síntesis de lo universal y lo particular procede de los propios mecanismos constructivos del texto, de esa actividad mimética de la que participaban el sujeto creador, el texto como producción y sus virtuales receptores.
La mimesis aristotélica difiere bastante de la platónica. Según Platón, el poeta mimético es un imitador fraudulento del mundo fenoménico, mientras que el filósofo es alguien noble que persigue los patrones universales que constituyen las Ideas. Por ello, el arte resulta un divertimento peligroso que debe estar vigilado de cerca.
Para Aristóteles el arte no era algo nocivo para la educación del ciudadano ni representaba ninguna fuente de preocupación más allá de la necesidad de establecer unas leyes que debían regir la producción poética para obtener en el receptor el efecto deseado. Para ese fin, era necesario que el poeta compusiese su obra de acuerdo a los tres principios de verosimilitudcoherencia (que los hechos tuviesen relación entre sí) y necesidad (todo en la obra fuese pertinente), para convertirlas en paradigmas.  (credibilidad dentro de un contexto),
Es decir, la poesía, como la filosofía, apuntaba a lo universal, pero sin moverse en el terreno de la pura generalidad, sino que daba nombre a los personajes plasmando lo universal en lo particular. La poesía se situaba entonces en el terreno intermedio entre lo universal y lo particular, entre la concreción propia de la Historia y la abstracción de la Filosofía. Aristóteles resolvió así la antinomia platónica mimesis/anamnesis, concibiendo el arte como imitación de lo universal en lo particular, y por tanto como una forma de conocimiento

No hay comentarios:

Publicar un comentario